Siempre que pensamos en cumplir una meta, objetivo, emprendimiento o sueño, solemos pensar entre el punto de partida A y el punto de llegada B y muy posiblemente nuestra mente visualiza una línea recta entre estos dos puntos. A lo largo del trayecto de dicha línea recta debemos definir acciones que nos permitan con el cumplimiento de cada una de ellas, acercarnos a ese objetivo definido. Pero ¿qué pasa si la línea recta es el camino más corto, pero no el más rápido?
Al investigar este planteamiento, encontré que la matemática y la física explican que es correcto, la ciencia nos muestra como por ejemplo un avión que quiera cruzar de New York a Japón traza una trayectoria curva en vez de una línea recta o como un cuerpo para moverse más rápidamente lo hace a través de una línea curva.
Imaginemos por un instante ese objetivo que tenemos en mente (B) y donde estamos hoy con referencia a ese objetivo (A) y cada una de las acciones que debemos diseñar que nos permitan llegar a nuestra meta.
Ahora bien, para que toda materia tenga movimiento necesita una fuerza que actué sobre ella y logre cambiar su estado de movimiento. ¿Cuál sería esa fuerza que haría que vayas en pro de tu objetivo? ¿Cuál sería la motivación interna o externa que permitiría que cambies tu estado actual o presente en movimiento y así logres cumplir cada una de las acciones definidas para el logro del objetivo?
Pero que pasaría, si encontrando esa motivación o fuerza o impulso inicial encuentras una manera de llegar más rápido a tu objetivo, aunque el camino sea más largo. Eso sucede, según la física gracias a la línea curva.
Cuando un cuerpo es impulsado a través de una fuerza por una línea curva toma tal impulso que, aunque su recorrido sea mayor lo hace en menor tiempo.
Aquí las preguntas serían posiblemente diferentes, ¿A que estas dispuesto a renunciar para lograr tu objetivo de una manera más rápida? ¿Qué nuevos conocimientos necesitas obtener que te impulsen al logro de tu objetivo? ¿Qué nuevos hábitos o creencias debes incorporar o reencuadrar en ti para obtener mejores resultados en un menor tiempo?
A veces quisiéramos un camino recto y tranquilo que nos lleve a cumplir nuestros sueños, tal vez con menos esfuerzo, pero tal vez son esas curvas en el camino las que nos permiten aprender, interiorizar, obtener los recursos necesarios para fortalecernos, motivarnos o encontrar la fuerza que nos impulse para tomar el camino.
¿Cuál es la mayor motivación o fuerza interna que te moviliza que no sea tu familia, pareja, hijos o creencia religiosa?
Si la identificas esa será la que permita afrontar las curvas con la fuerza necesaria para estar siempre en movimiento en pro de tu objetivo.