¿Qué es la innovación estratégica?
Hay un aspecto muy importante hoy en día que nos compete, es el hecho de que las empresas están viviendo el momento de competencia más alto, es implacable, y ese ritmo de competencia confronta a las compañías con la necesidad de replantearse, de reinventarse y de estar permanentemente buscando nuevas alternativas.
El camino estratégico solíamos verlo como un camino de 3 a 5 años donde creamos todo un andamiaje de proyectos, ambiciones y caminos para lograr metas de largo plazo. La verdad es que 3 y 5 años se volvieron demasiado lejanos en el tiempo, es muy complicado que una compañía pueda caminar más de un año y todavía persista en alcanzar lo que esperaba llegar a los dos y tres años, porque el mundo se está transformando rápidamente, de manera que, en medio de este agite tan fuerte, la innovación y la estrategia que se veían como en extremos diferentes de la línea del tiempo, la estrategia muy de largo plazo y la innovación mucho más de reinventar y de lograr disrupción, son palabras que ahora conviven y tienen mucho que hacer juntas.
La innovación llega a resolver un problema gravísimo que tienen los líderes de negocio hoy en día y es que existen más ventajas comparativas que ventajas competitivas. Las compañías tienden a estar cargadas de más datos que nunca, ya que la información está disponible en todos los medios, y los equipos de liderazgo de las empresas están bombardeados por la necesidad de reaccionar a lo que aparentemente es una ventaja competitiva de su set de competidores, pero realmente son ventajas comparativas dentro de métricas que tiene un lapso de tiempo de una mención muy particular. Entonces en ese contexto abordamos la estrategia desde el punto de vista de crear caminos simples, caminos sencillos que saquen a las compañías de la licuadora de estar reinventándose cada 2 o 3 meses y les den una un sentido estratégico de avance, aceptando el cambio como algo inherente a la vida moderna la vida actual.
El término innovación estratégica lleva mucho tiempo, pero hasta ahora está haciendo ruido. Hoy en día para hablar de innovación estratégica, hay que no solo verlo desde lo organizacional, necesitamos líderes, necesitamos directivos que le den una buena mirada a lo que es esa variable de innovación. Hay un dato muy interesante y es que el 92% de los gerentes en empresas en Asia son ingenieros, hoy en día nos hemos dado cuenta de que cualquier profesión que encontremos, necesita de ese conocimiento, esa variable tecnológica de plantea, no tan a profundidad como la tendría un ingeniero, pero sí saber utilizar estas herramientas. De hecho, para poder hablar de innovación estratégica, la tecnología se convierte en esa herramienta, ese facilitador que puede ayudarnos a alcanzar estos escenarios un poco diferentes a lo tradicional.
Ya hablando de esa innovación estratégica en nuestros días, nuestro hoy y lo que puede llegar a ser nuestro mañana, definitivamente entran los datos, que se convierten en ese insumo en el que los grandes líderes toman decisiones basados en estos datos, ya no es, de pronto por lo que se pensaba o por la intuición o por la misma experiencia, consideramos que todo eso tiene que estar acompañado de datos que ayuden a monetizar, ese dato que convertimos en ideas, ese dato que convertimos en proyectos.
No decimos que hacer innovación estratégica sea más fácil, porque todos los sectores, todas las verticales, se están dando cuenta de que la transformación digital es el camino. Entonces hablar hoy en día innovación estratégica está en esos dos pilares: el tema organizacional y el tema tecnológico, unir estos dos mundos nos lleva precisamente a ser más competitivos, nos llevan a que no seamos tan consumidores.
Colombia se ha caracterizado porque en la mayoría de sus empresas, su estrategia termina siendo una estrategia de consumo, pero hay potencial, hay oportunidades, las empresas en Colombia tienen hoy en día una oportunidad muy grande desde sacar esos semilleros o esas áreas de investigación y desarrollo en donde verdaderamente se puede alcanzar una gran innovación estratégica.
¿Cómo podemos aplicar esta cultura de innovación en nuestra organización?
Para poder alcanzar una cultura de innovación en las organizaciones hay que partir de algo fundamental y en lo que LIT ha sido pionero, y es comenzar con la transformación cultural hacer un mainset. Cuando hablamos de innovación específicamente en las organizaciones, esta no está contemplada como área lastimosamente, está de pronto dentro de sus planes crearla o sencillamente están comprando la innovación, entonces aquí nace una cantidad de mitos y de creencias o fijaciones que hay en temas de innovación, pero es que para poder implementar la innovación debemos creer verdaderamente que todo es posible y que innovación no es sólo adquirir tecnología para poder competir y estar en un buen ranking, la innovación parte de que uno mismo pueda solucionar problemas en la organización, el problema que se tiene en un área, el problema que se tiene como empresa, el problema que tienen los clientes. Cuando uno mismo solucione esos problemas, se está innovando.
Satisfacer necesidades es llegar a una innovación y ya cuando se alcanza esa facilidad de poder solucionar problemas, llegamos a escenarios fáciles de transformar, procesos que están incluso funcionando muy bien en la organización, se empieza a ver cómo se pueden llegar a transformar y eso es innovación. Todo esto está para poderlo alcanzar en una cultura innovadora, una cultura que parte del agilismo completamente porque se respira el agilismo en la organización, porque se quieren alcanzar escenarios de transformación.
Lo primero es contagiar a las organizaciones y educarlas sobre la importancia de tener un área de innovación. Hoy en día las empresas deberían preocuparse porque esta innovación tenga su propio espacio, debe medirse la innovación, esas victorias tempranas deben entrar a los comités primarios que tenemos en las áreas para poderlos llevar a comités prácticos. Entonces debemos ser embajadores de esto.
Durante muchos años fue muy valorado y apetecido el hecho de que una empresa fuera simple y predecible, el trabajar con compañías donde se supiera exactamente a qué atenerse y que cuando se entrara en un rol, en una estructura, en un proceso, estuviese todo tan delineado, tan descrito y tan soportado, que diera claridad a cualquier miembro de la organización sobre lo que debía hacer, como debía hacerlo, y durante años las empresas invirtieron millones de dólares en métodos de documentación de procesos y en estandarización y construimos toneladas de papel con múltiples formatos y normas que indicaban de qué manera debía estar todo, rígido, simple y predecible. Hoy en día todas esas toneladas de papel son una barrera impresionante para que las compañías se muevan con flexibilidad y con agilidad como lo dijimos antes. Por eso es muy complicado que un empleado, que ha estado acostumbrado a que le reconozcan el hecho de hacer bien lo que aprendió a hacer, de repente sea retado a hacerlo diferente.
Es necesario sembrar en cada compañía ese motor de transformación que realmente movilice a la gente y le explique la razón y la intención de hacerlo, porque es muy frustrante que a una persona común y corriente que ha hecho su trabajo todo el tiempo, le digan pero por qué no innovas, porque no cambias, porque no entiende por qué de repente, cambiaron el discurso. Debemos proveer recursos para que se movilicen y sobre todo, darle la voz y el mando adecuado llevando la innovación a los niveles de liderazgo más altos de la organización para que tengan el impacto, la transformación y la aceptación de las ideas y lo que promueven.
Entonces, lo importante es primero tener claro para qué innovamos o sea el tema no es innovar por innovar sino tener claro para qué y cuál es este beneficio que vamos a obtener nosotros al innovar. Segundo es ese cambio de mentalidad, es estar enfocados en solucionar problemas y solucionar necesidades a través de la innovación, esto es transversal a todas las personas y también cuando entramos a hablar de temas del lean, de agilismo, el foco está en la solución de problemas para generar valor. Por último, es importante tener un doliente en la innovación, tener esa área de innovación.
¿Qué metodología existe para implementar esta innovación estratégica en las organizaciones?
Metodologías hay muchas, unas mejores que otras, unas más bonitas que otras, unas más coloridas que otras, pero mira más allá de la metodología y antes de empezar a nombrarlas, la clave de la innovación está un paso atrás y es en la creatividad. El método que vayas a utilizar, la herramienta que vayas a implementar, cada una de ellas puede buscar la forma de que nosotros podamos encontrar cómo solucionar problemas y que se nos ocurran ideas diferentes a las que todos tenemos, pero aquí viene el gran inconveniente y es que cuando hacemos todas las sesiones y llenamos esas paredes de post its y al final decimos wow tenemos mil ideas, pero aquí surge la pregunta ¿cuántas de esas ideas son valiosas? y tenemos que escucharlas, porque hay que escucharlas todas, hay que mirar y leer para saber cuáles de esas se pueden implementar, cuántas de esas se pueden hacer realidad, cuántas de esas salen muy costosas o cuáles de esas se pueden empezar a trabajar sin presupuesto, con los recursos que se tienen. Entonces para eso nacen metodologías muy importantes que nos ayudan a sacar ideas salvajes, como las llaman.
Hoy las empresas que tienen una muy buena comunicación se pueden complementar con esta metodología sencilla, que pertenece al grupo de metodologías ágiles y es el Design Thinking, el pensamiento de diseño. Esta es una buena herramienta que puede ayudar a las organizaciones a alcanzar esa cultura. Esta metodología puede complementarse con otras, para hacerla mucho más efectiva, por ejemplo, en la fase de idealizar, se pueden generar muchas ideas blandas, mucha lluvia de ideas, y aquí debemos buscar una herramienta que nos ayude a despertar ese león que está dormido y enjaulado, la creatividad, estimulando esas ideas para que no sean tradicionales o lo que todo el mundo dice, hay muchas personas que son felices con las nuevas ideas que se parecen a las anteriores que ya realizaron, porque las nuevas ideas generan miedo, inseguridad.
Otra herramienta de innovación que nos lleva a pensar un poco en economizar, en pensar que el desperdicio es un crimen, en utilizar los recursos, en que cada uno tiene un potencial en la gente, en la tecnología que se tiene, y es el pensamiento sistemático inventivo, que proviene de un método ruso.
Herramientas como estas nos pueden ayudar a culturizar la organización, a que todos hablen el lenguaje, a que todos tengan la dinámica para solucionar problemas, para transformar procesos y, porque no, llegar a escenarios de diseñar productos y servicios. La clave es como se usan hay que sacar lo mejor de ellas, de cada una de estas metodologías y ver cómo se pueden aplicar para alcanzar esos escenarios innovadores en la organización.
¿Cómo inicio estos cambios, esta innovación en mi organización?
Lo primero es establecer claramente la capacidad económica de la empresa en los alcances de inversión, la posibilidad de darle el mayor rol posible a la innovación dentro de la compañía. Si por alguna limitación no puedes tener alguien especialmente dedicado a ello, se puede buscar efectivamente que tenga una asignación a alguien dentro de la compañía, de manera preponderantemente para innovación, que tenga la responsabilidad clara y visible. Sabemos que todas las compañías no están en capacidad de poder hacer grandes inversiones para esto, pero lo más importante es, no solamente decidir que la innovación es importante para mi empresa, sino que se le asigne recursos para lograrlo. Porque sacar el león de la jaula, que está allí amarrado y enjaulado, no va a ser una tarea que el león solo puede hacer, es necesario abrir la jaula, es necesario soltar al león y luego enseñarle que se puede salir de allí.
Otro punto importante que vemos cuando estamos en este proceso de hacer el cambio, es que el entorno está preparado para obtener resultados de la forma tradicional de hacer las cosas, de manera que la innovación tiene el cronómetro puesto para que entregue resultados. Todas las personas que aprecian el hecho de que haya ideas nuevas parecidas a las que ya tenían, van a estar contando el tiempo para saber si la innovación está entregando o no lo que se esperaba y van a estar listas para cancelar el programa diciendo esto no nos está aportando, por eso el concepto de victorias tempranas es tan relevante, por eso la innovación va acompañada de la agilidad en el sentido de que vale la pena prototipar, vale la pena que se haga en pequeño algo que luego se va a extrapolar y se va a hacer más grande, o que se empiece con un producto de mínimo valor, que sea viable y que le permita a la compañía entender el beneficio de una innovación, el cambio que surgió a partir de ahí, que crezca y cada vez apueste más a que la compañía se llene de confianza en que ese es un camino válido y que por lo tanto vale la pena seguir invirtiendo en él.
Entonces, aunque tú seas quien determine que la innovación es muy importante para la empresa, vas a necesitar convencer a todos alrededor a través de diversos mecanismos, de que tú tienes la razón y que efectivamente la innovación ganó su espacio. Sabemos que hay gente que cree en lo racional y gente que necesita información y datos para comprobarlo, entonces necesitamos acompañar ese surgimiento en la innovación en esos dos aspectos.
Hay otro elemento importantísimo que hemos tocado, y es el cambio, porque los procesos de innovación traen consigo el hecho de cambiar la forma como hacemos las cosas. A veces es un poco contradictorio el tema porque muchas empresas quieren empezar a hacer innovación y su gestión del cambio sigue siendo tradicional. Esa innovación y esa gestión del cambio deben estar muy encaminadas al agilismo y no implementar agilismo en las organizaciones, básicamente es tener la innovación flotante, se tienen que convertir en el ADN, en ese día a día.
La gestión del cambio que la mayor parte de compañías implementa, es el nivel mínimo de manejo de cambio que consiste en reaccionar a las implicaciones del cambio. La mayor parte de las empresas lo que hacen es acumular músculo y capacidad de sortear las implicaciones de los cambios, pero en el mundo de la innovación el hecho de la anticipación de las implicaciones del cambio es fundamental, ahorra costos y ayuda en un factor muy importante del cambio que es la energía de las personas. Hay que estar muy claros que un proceso de cambio interminable y recurrente como el que viven las empresas hoy, desgasta a las personas. Si las personas, que son el agilismo, bajan su energía, se desconectan del cambio. Se puede entrar a pensar que lo que se necesitas es la gente que está afuera y no ayudar a la gente que está dentro, ese es un paradigma importantísimo que hay en las organizaciones hoy, las empresas están tan cuestionadas y están tan retadas con afrontar los diversos retos que hay a nivel de competencia y de negocio, en entregar resultados permanentemente, resultados mejores, que pueden terminar por desgastar la batería del equipo interno y asumir que se necesita otra persona, es que el reto de los millennials y la retención del talento y achacar las culpas del desgaste de la energía de la gente a los elementos generacionales, cuando las empresas deben saber que la energía que abastece el cambio de una compañía, es la energía de las personas, del talento humano y el talento humano hay que mantenerlo conectado positivamente con el cambio, que sean agentes positivos y que respalden el cambio y no como meras implicaciones o recursos del proceso.
¿Puedo hacer innovación en una organización con bajo presupuesto o incluso sin presupuesto?
Totalmente. Muchas personas piensan que la innovación es costosa y hay que diferenciar aquí varios aspectos, lo que pasa es que se cree que tecnología es igual a innovación o que para innovar se requiere tecnología, y no siempre es la solución. Se puede hacer innovación de otras maneras y casos hay por montón, ejemplos hay muchos: empresas que se han reinventado porque han estado a punto del colapso y de desaparecer y con una sesión de innovación de una hora, hora y media, han llegado a grandes ideas salvajes que han salvado organizaciones.
Como dice Jhon López: Estamos sentados en una mina de oro y no nos hemos dado cuenta. Nosotros tenemos muy buenos recursos, y queremos invitarlos e invitarlas a todos a que analicen alrededor: las personas que tienen en el área, en el trabajo, sus compañeros… hay un potencial y no se está aprovechando. Pensamos que la innovación se compra, pensamos que la innovación está siempre afuera. Hay un mensaje muy bonito cuando se habla del pensamiento sistemático inventivo: cuando tú quieres solucionar un problema tú tienes que pensar en los elementos que están más cercanos al problema, pero por lo general nosotros los seres humanos buscamos siempre las soluciones lejos, por eso salen soluciones de tiempo que se vuelven proyectos y que son costosas, entonces lo correcto aquí, es empezar a mirar qué recursos se tienen. Si se quiere alcanzar un fenómeno deseado en tu innovación, hagámonos la siguiente pregunta: ¿cómo los recursos que tengo me ayudan a alcanzar esa innovación? seguro cualquiera de esos recursos, personas, tecnología, competencias, procesos, clientes, datos, etc. puede ayudar a encontrar una solución y entonces aquí se entra a clasificar ideas, algunas necesitarán tiempos, o altos presupuestos, otras requerirán bajo presupuesto o sencillamente no requieren.
Recordemos lo que nos pasó, por ejemplo, en la pandemia, que no podíamos salir de las casas y no sabíamos si nos íbamos a quedar 20, 30, 40 días, tuvimos que buscar la forma de solucionar nuestros problemas de alimentación, de no enfermarnos, de que todo continuara desde dónde estábamos con lo que teníamos y lo hicimos. Entonces es completamente un mito y excusa, llegar a decir que no estamos innovando porque no tenemos presupuesto, cuando la solución la tenemos a alrededor.
Dentro de los marcos que mencionamos hay uno en particular que aprovecha mucho esto que es Insight the box, un marco de creación a partir de los recursos que ya se tienen, de las cosas que sabemos hacer, de los talentos que se tienen, obviamente bajo el reto y el impulso de la creatividad que es el motor primario de todo esto, para evitar recaer en el statu quo y realmente construir y crear. Es incorrecto pensar dentro de la caja, es el método sistemático inventivo que es uno de los métodos contundentes que existen hoy en día en nuestras vidas.
Las organizaciones cuentan con muchos elementos para poder solucionar problemas, para poder hacer innovación a bajo costo y aquí hay algo bonito también, por ejemplo, de la metodología Design Thinking, que es cuando se prototipa a bajo costo, con papel, con lo que se tiene, reciclado, y ya luego se mira si se invierte para hacer un prototipo completamente real. Entonces esta parte de la experimentación nos invita a probar, si hay error, se volverá a insistir.
Utilizar toda esa metodología es precisamente para despertar esa creatividad y poder llegar a unos escenarios completamente contundentes, sin embargo seguimos con este chip de que tenemos que comprar tecnología, que tenemos que asociarnos con otra empresa, que tenemos que viajar y traer otras cosas… claro con eso también se llega a ideas, pero al final del ejercicio no se está innovando, se está comprando innovación.
Muchas veces las empresas adquieren tecnología y terminan adaptando sus procesos a la tecnología que adquirieron, pero realmente debería ser al contrario: primero haz que tus procesos sean eficientes y cuando ya el proceso sea eficiente empieza a hacer mejora continua, innovación.
¿Qué otros mitos hay alrededor de la innovación?
- Mitos hay muchos, demasiados y entre ellos el primero o el más común es pensar que la innovación es costosa.
- Otro mito es pensar que toda la innovación es tecnológica. La tecnología es muy linda, nuestros teléfonos celulares son hermosos, el streaming que tenemos hoy en día, los computadores, toda la tecnología que tienen nuestros vehículos… pero quién está haciendo ahí la innovación son los fabricantes no nosotros.
- Pensar que en las empresas no se puede innovar porque no se tienen los espacios. Pensar que nos falta que las paredes sean de colores, que necesitamos hamacas para poder pensar bien y que se despierte ese león. Podemos ser innovadores hasta dentro de un trancón, en la ducha mientras nos bañamos.
- Pensar que la innovación es propiedad de cierto grupo de dotados o de privilegiados, por generación, por tiempo, por género, que son los capaces. Realmente la diversidad es un gran motor de la innovación y la creatividad, tener estilos de pensamiento diferentes, personas de orígenes diferentes, etc. alimenta el proceso creativo y el proceso de pensamiento. Subestimar la capacidad de creatividad que pueda tener una persona también es malo, hay que dar esas oportunidades y dejarse sorprender con esa creatividad que puede surgir de las fuentes menos esperadas.
Autores: Ana María Navarro, Román Henao y Jhon López.
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